viernes, 31 de diciembre de 2010

Irulan 2.0

No hizo falta desfibrilador, pero hubiera ayudado un buen detector de mentiras.
"Sólo" hubo que cambiar el disco duro, instalar el sistema operativo, configurarlo adecuadamente, instalar el servidor de BDDD, migrar la base de datos, configurar las copias de seguridad, y configurar los clientes de datos. Ahí es nada: tres días de trabajo.

Mientras tanto, antes del viaje, y ya que "se lo merecen todo", mañana de sábado perdida configurándoles uno de los servidores de aquí para que no tuevieran que parar. Menos mal que pedí un túnel.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Nada que decir

Si no he posteado nada últimamente es porque no tenía nada suficientemente interesante que explicar.
Creo que ahora sí lo tengo, y lo explico para desahogarme, porque si no, igual hago algo de lo que pueda arrepentirme, y no está el horno para bollos.

Hace dos semanas estuve de viaje para poner en marcha un servidor. Se trataba del primer servidor Linux que ponía en marcha que tenía que quedarse a más de 20 km de distancia de donde estoy yo. Más concretamente a unos 1500 km, en otro país, otro huso horario, otro continente...

El sistema operativo elegido fue una distribución openSuSE 11.3, flamante, recién salida del horno.
El ordenador en cuestión es DELL Vostro, si no recuerdo mal nuevo.

La máquina en cuestión haría las funciones de servidor de mySQL, de momento, para más adelante, cuando la programación estuviera suficientemente avanzada, ser también un servidor de http.

Se configuró para que estuviera al otro lado del túnel IP que dimos de alta meses atrás.

En esa semana migré la base de datos que se venía usando hasta entonces, estaba hecha con Access, pesaba casi 50 MB,  y era accedida por 4 usuarios de manera habitual, y por 3 o 4 más de vez en cuando.

Ayer mismo empecé a trabajar en la programación PHP de estadísticas. Y lo cierto es que ayer fue el dia en que salió todo, hasta lo inventado: PHP respondió bien, y mySQL mejor. El código PHP lo tengo a este lado del túnel, en mi servidor Linux local, bender. Es una openSuSE 11.1. Los datos los consulta en Irulan, al otro lado del túnel.

La idea era continuar esta mañana. Y digo era porque cuando he llegado he recargado una de las hojas que imprimía parte de las estadísticas, para responder a la pregunta: ¿sigue funcionando?.
El caso es que no seguía funcionando.
¿Tiene ping?, sí, lo tiene
¿SSH?: pide nombre de usuario pero dice que no puede autenticar
¿Será la conexión?. No, la máquina de enlace contesta sin problemas por TS
¿Será mySQL?. Podría ser, pero parace raro.
¿Será linux?. Podría ser, pero todavía es más raro.
¿Qué tal un reboot?. Vale, pero SSH no contesta. Por no contestar, no contesta ni telnet

Llamo por teléfono y las niñas me explican lo que ven en pantalla. La cosa no tiene buena pinta: Irulan ha muerto.

Es el cuarto servidor que se me muere en esa fábrica. Los otros eran ordenadores clientes que empleé como servidores, y que murieron por algún virus, por uso indebido y por corrupción de parte de los datos.
La conclusión era clara: dejemos un ordenador solo, que no lo toque nadie, que no funcione con MicroSuave Ventanas, que tenga contraseña de acceso, y a ser posible que nadie sepa usar.

Irulan no murió por virus, ni por uso indebido, ni por corrupción de datos. A alguien se le ocurrió que podrían cambiar la mesa en la que estaba sin apagarlo.
Ya tengo el billete.